El complejo funcional del diseño es una propuesta conceptual y metodológica de Víctor Papanek para ayudar al diseño a salir de su distracción. Tal vez nadie como Papanek ha tildado al diseño de profesión insincera, peligrosa y proxeneta de los departamentos de ventas. El complejo funcional fue uno de sus aportes metodológicos a la hora de aportar rigurosidad a la profesión del diseño (industrial, gráfico, de interiores, de moda, todos) y hacer algo para remediar su irresponsabilidad y superficialidad. Lo presenta en su libro de 1971 Diseñar para el mundo real. Ecología humana y cambio social.
Victor Papanek reflexiona sobre la famosa frase de Louis Sullivan «La forma sigue a la función»; para Papanek es una máxima muy simplificadora y que se presta a confusiones. La Función es la manera en que el diseño cumple su objetivo. La función, o funcionalidad, reviste algo más de complejidad, en lo cual lo la forma y la estética es solo una parte. Papanek buscaba responder, críticamente, a la pregunta de si se debe diseñar basándose en la funcionalidad o en una estética agradable. Su respuesta fue que diseñar debía ser algo más serio que la superficialidad de esas dos opciones y que el objetivo era seguir un complejo funcional más atento y riguroso:
En el complejo funcional hay 6 parámetros o factores que son interdependientes: el método, la utilización, la necesidad, la telesis, la asociación y la estética.
Método
Se refiere a la interacción entre herramientas, tratamientos y materiales. Papanek defiende el uso correcto de las herramientas, el aprovechamiento de los materiales, sin forzar sus posibilidades. Para él se debe evitar que el material parezca algo distinto de lo que es. Por ejemplo, un suelo de un material derivado del plástico que parezca madera.
Utilización
La utilización responde a la pregunta «¿Sirve al usuario?». Este factor debe estar siempre presente cuando se diseña. No obstante, debido a las consecuencias de la comercialización y al uso masivo, esta utilidad no siempre es previsible. Hay «segundos usos» o adaptaciones que los usuarios hacen a los objetos. Esta es una de las razones por las cuales es necesario investigar la relación en la vida cotidiana entre las personas y los objetos diseñados.
Necesidad
Papanek critica que el diseño ha descuidado las «verdaderas necesidades» del ser humano. Claramente, Papanek está en contra de ciertas necesidades culturales, caprichos y derroches relacionados con la cultura de consumo. De ahí que su invitación sea a investigar las necesidades más vitales del ser humano, así como sus principales retos.
Telesis
La telesis está relacionada con diseñar según el contexto. Papanek aboga por lo telésicamente acertado. Afirma que «El contenido telésico de un diseño debe reflejar la época y las condiciones que le han dado lugar, y debe ajustarse al orden humano socioeconómico general en el cual va a actuar».
Asociación
Con «asociación» se refería a los valores «asociacionales» del diseño, es decir, a que la función y la forma están asociados a valores, a culturas, a significados. Los objetos, las imágenes, las arquitecturas, las ciudades conectan con nuestro condicionamiento psicológico y cultural. Por ejemplo, un sofá está asociado a nuestras ideas de descanso y comodidad. Nada más fallido, desde el punto de vista del diseño, que un sofá incómodo.
Estética
Entender la estética como una herramienta del diseñador y no como una simple expresión personal es lo que propone el creador de este Complejo Funcional del diseño. La configuración de la forma, los relieves, los colores, los símbolos, las texturas, las perspectivas, no puede ser el resultado del puro gusto del diseñador. Para entender la propuesta de Papanek hay que subrayar que para él «la nube de misterio que envuelve al diseño puede y debe disiparse».
Papanek compartía la visión de R. Buckminster Fuller acerca del diseño como un campo de soluciones para alcanzar un futuro mejor, de ahí que insistiera mucho en llenar de rigor una profesión que se había caracterizado por ser muy superficial.
